Juan Carlos Cabrera Pons (San Cristóbal de las Casas, Chiapas, 1986), poeta y traductor. Es director de la Revista Mediaciones de la Universidad del Claustro de Sor Juana. Además del poemario Cuatro piezas danesas (Fondo Editorial del Ayuntamiento de Mérida, 2009), su obra ha sido publicada en varias revistas a nivel nacional y portales de internet. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía "Mérida" 2008. Actualmente cuenta con un apoyo del Programa de Estímulos para la Creación y el Desarrollo Artístico ( PECDA) 2010 que otorga el Coneculta Chiapas y en CONACULTA para desarrollar el proyecto poético Edades de María. Esta es una charla con el poeta.
El poeta
¿Qué hay en la poesía como para seducirlo a escribir?
La literatura es un acto de comunión. Suele decirse que la escritura es un ejercicio solitario, y efectivamente el escritor busca la soledad porque le estorba el mundo. Pero ésta, al menos en mi caso, es una falsa soledad. Mientras que las personas que lo rodean son un obstáculo para quien escribe, así como Jaime, éste recurre a la escritura para engañar a la soledad. Lo mismo ocurre con la lectura. De hecho, no alcanzo a comprender la escritura sino como una extensión de la lectura. A veces, en la amplia soledad de la biblioteca o del sillón junto a la ventana, al tomar un libro por leerlo, sin ningún otro objetivo, descubro que otros se han sentido antes como me siento yo ahora. La literatura es un acto de comunión. Yo escribo para ellos, para dialogar con ellos que fueron yo mismo antes de mí. Podría decir que escribo para los fantasmas de mi pasado. Quizás un día feliz cuando haya muerto (citando al maestro Lizalde) alguien se encuentre con mis líneas como yo me encuentro con las de otros. No aspiro a nada más.
Sus sensibilidades, pienso, son distintas a las demás personas. ¿Qué le asombra de la vida y de la poesía?
¿No son distintas, pues, las sensibilidades de cada uno? Quizás eso, la forma en que nos conmovemos ante el mundo, es precisamente lo que nos hace a todos diferentes. Lo verdaderamente asombroso de la vida es coincidir. En condiciones de plena diferenciación, arrojados a la heterogeneidad de las circunstancias, las personas pueden verse reflejadas en otras, en las acciones de otros, en un sentir colectivo o individual, un verso, una secuencia de notas musicales, ciertos colores del cielo por la noche, etc. Esos puntos de coincidencia que nos hacen a todos, sensibilidades distintas, una sola sensibilidad, son la razón primera del poema.
¿Quiénes son sus escritores preferidos? ¿Qué encuentra en ellos?
Mis escritores preferidos. Si tuviera que dar una lista reducida que no hiriera la sensibilidad del probable lector de estas líneas, disculpándome a la vez por su extensión y por las ausencias imperdonables, aún me tomaría muchos nombres y sería el primero en no quedar satisfecho. Pero si tuviera que elegir, digamos, cinco poetas para llevarme a una isla desierta, creo que serían Dante Alighieri, William Shakespeare, San Juan de la Cruz, Ausias March y Jorge Luis Borges. Extrañaría a muchos otros, sin embargo, con los que comparto la soledad acompañada de la literatura, como Leon Bloy, Jonathan Swift, Reiner María Rilke, Tito Lucrecio o Chretién de Troyes. Lo que encuentro en ellos es eso, comunión, la posibilidad de encontrarme en el otro como me encuentro en mí.
El proyecto PECDA 2010
Usted es parte de los beneficiarios del Programa de Estímulos para la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) auspiciado por el Conaculta y el Coneculta Chiapas. Su proyecto se llama Edades de María. Platíqueme por favor de este poemario.
Edades de María pretende ser una reconstrucción. Partiendo de la idea de la completud de lo vivo en su muerte, busca la reconstrucción de una vida a partir de la memoria. Ahora bien, la memoria es lenguaje, y en este sentido es narración, relato. La vida de María se nos presenta a través de tres voces: María (1a persona), su hijo (2a persona) y una voz narrativa externa en tercera persona, que presuponen una historia tridimensional. Esta vida, que es a la vez la vida de María en tanto que madre de Cristo y a la vez la vida de una mujer a principios del siglo XX, es contada en siete instantes precisos de comunión (como los llamé aquí arriba) o siete instantes poéticos (instante en que la poesía encarna en la tierra y es transcribible en el poema). Siete mañanas, las primeras seis equiparadas a los seis movimientos de Das Lied von der Erde, de Gustav Mahler, que alguien ya equiparó, ambigua pero atinadamente, a los seis primeros días del mito judeocristiano de la creación. Y bueno, habrá que ver cómo resulta todo esto.
¿Qué significa para usted el PECDA 2010?
No sólo el PECDA 2010, sino todo el Programa de Estímulos para la Creación y el Desarrollo Artístico, es la posibilidad para los que nos dedicamos al quehacer artístico de hacer de la creación nuestra primera actividad. Especialmente en una época en la que el oficio de artista ha perdido prestigio, intentado por muchos, respetado por pocos. Para los jóvenes creadores, el PECDA representa también una importante fuente de ingresos que de alguna forma nos ayuda a concentrarnos en la creación, a la poesía y nada más, como es mi caso.